El SENA certifica la aplicación de medicamentos en bovinos

Es común que en muchas fincas ganaderas algunas personas aprendan de manera empírica labores como la aplicación de vacunas para proveer medicamentos a los animales, pero es mejor hacerlo con personal certificado.

El SENA tiene, entre sus facultades, el certificar en competencias laborales a personas para que en un momento dado pueda conseguir otro empleo o tener una mejor remuneración.

Además, es importante tener en cuenta que por la responsabilidad que representa este procedimiento es necesario certificar sus competencias, en este caso con el Sena. (Lea: Certifique las competencias de los trabajadores de la mano del SENA) 

La cualificación le permite a quien la obtiene una mayor eficiencia de los medicamentos utilizados y disminuir los riesgos y equivocaciones.

Es importante guiarse del veterinario y cuando ya se siente capacitado para hacerlo proceder a ello pero siempre con la supervisión porque si no se tiene un protocolo adecuado se puede causar un daño al animal en lugar de ayudar a curar o prevenir. Es así como se corre el riesgo de causar quistes, infecciones o cualquier otro tipo de malestar.

El estado de salud del animal, la necesidad de recuperarse rápidamente y la cantidad de medicamento a suministrar, de acuerdo con las instrucciones del veterinario y la etiqueta del mismo medicamento, son las variables que determinan, finalmente, el método y la zona a utilizar en cada aplicación.

Mirar los comportamientos del animal, hacer un estudio adecuado de lo que presenta el animal  y buscar el medicamento que pueda ayudar a combatir la enfermedad que padezca es otro de los aspectos a tener en cuenta.

Cada medicamento tiene su protocolo si es por ejemplo para inyectar intramuscular o intravenosa o subcutánea y para cada caso también se tiene una jeringa y aguja especial y eso se debe conocer. (Lea: 46 vacunadores se capacitan buscando ser certificados por Sena)

Lo primero que se debe hacer es inmovilizar muy bien al animal y luego sí seguir los protocolos normales para la aplicación de una inyección.

En total son ocho los métodos existentes para aplicar medicamentos pero debido a la rapidez con que se obtiene el resultado la inyección es el más utilizado, inclusive está dividido en tres modalidades.

Intramuscular, allí la aguja va en un ángulo de 90 grados, va muy recta y es una forma rápida de aplicar el medicamento.

Intravenoso es en la tabla del cuello y sirve por ejemplo para suministrar suero, vitaminas.

Subcutánea donde se alza el cuero en la parte del lomo y se aplica la respectiva inyección.

La inyección en el músculo con agujas de calibre 18 o 20 suele aplicarse en la tabla del cuello, la grupa o la nalga, mientras que la inyección de la vena yugular se suministra con agujas calibre 14 o 16 formando un ángulo de 30 a 40 grados. (Lea: Certificarán a vacunadores en competencias técnicas en Casanare)

Otras maneras de suministrar medicamentos son la intradérmica, intramamaria, tópica, oftalmológica y oral.

Si se manejan todos estos conceptos de manera empírica, el SENA le ayuda a cualificarlos, lo único que se requiere es tener más de 18 años, y experiencia como mínimo de seis meses, diligenciar un formulario de inscripción y someterse a varias evaluaciones.

La duración del proceso, en promedio, son cinco semanas y consta de varias etapas. Se empieza con la inducción y sensibilización donde se les explica de qué se trata el programa de certificación de competencias laborales y se hace una inducción a la norma que se va a evaluar.

Después viene una prueba de conocimiento donde se realiza una evaluación escrita y allí existen tres niveles: el básico, el intermedio y el avanzado. Si el candidato obtiene más del 30 % de puntaje en la prueba de conocimiento tiene derecho a continuar con el proceso.

Las pruebas validan desde el alistamiento del medicamento hasta la neutralización del animal, el aseo de las manos del operario y de la zona del bovino donde se va a aplicar la inyección, la utilización de agujas estériles y guantes desechables por cada animal, el diligenciamiento de registros y la disposición final de los residuos con riesgo biológico.