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Foto: Captura de pantalla del video youtube.com/watch?v=75s_QFiyugA del canal de youtube Sugaberrio

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Lácteos Casamía, un modelo de integración de negocios

Por - 13 de Septiembre 2021

En Yolombó (Antioquia) un par de hermanos decidieron apostarle a una actividad poco común en la zona como es la ganadería y los lácteos, y el resultado ha sido muy favorable.


En Yolombó (Antioquia) un par de hermanos decidieron apostarle a una actividad poco común en la zona como es la ganadería y los lácteos, y el resultado ha sido muy favorable.

Se trata de la Hacienda El Trapiche y Lácteos Casamía que hoy día producen y comercializan para diferentes partes del país sus productos.

En una charla dada por el gerente y fundador de la empresa Pedro Olarte Estrada, durante la Cuarta Expoleche, organizada por Sugaberrio, señaló que a partir de la finca se montó el emprendimiento de lácteos.

Cuando comenzaron con el predio se tenía una ganadería con un manejo tradicional, sin división de potreros y con animales criollos, pero en los últimos ocho años eso cambió. (Lea: Consumo de quesos debe crecer en Colombia)

La Hacienda El Trapiche es un predio de 155 hectáreas con tierras muy ácidas y deforestadas, ideal para el nuche y la garrapata. Cuando llegaron allí había una mezcla de producciones y ellos decidieron apostarle a una lechería doble propósito, siempre enfocados en la manera empírica de producir.

Hoy día se ordeña una vez al día, el ternero mama de la vaca y se tiene un promedio de siete litros por vaca. Se cuenta con un ordeño mecánico de tres puestos y siempre se hace con cría.

Además se hizo división de potreros de la mejor forma posible para lograr la sostenibilidad, acompañado de un tema de reforestación y decidieron producir madera en las zonas que no son productivas para la ganadería. En la región en que se encuentran es un negocio importante.

A través de los años se dieron cuenta que podían mejorar la genética buscando rentabilidad. Actualmente trabajan con girolandas, sin embargo cometió un error y fue que se metió con la genética sin la comida ideal para estos animales y ahora está en ese proceso para que la genética se exprese como debe ser.

El objetivo es llenar la finca de árboles. Cuando se siembran maderables son 1.600 árboles por hectárea. “Si uno logra que cada hectárea donde está comiendo el ganado tenga mínimo 80 árboles, estamos por el buen camino”, indicó. (Lea: Quesos análogos siguen preocupando a los productores colombianos)

Así mismo se tiene bosque nativo que implica mejoramiento de aguas para tenerla, principalmente, en el verano y que la fauna y la flora sean sostenibles.

En cuanto al emprendimiento, Yolombó no es zona lechera sino que se produce caña panelera y es difícil conseguir mano de obra que sepa manejar el ganado.

Surgió una oportunidad porque un hermano se fue para Silcelejo donde venden un queso que se llama momposino porque es originario de Mompós y lo empezó a llevar a Yolombó como un negocio adicional para generar ingresos.

La persona que se los vendía tuvo un problema y les ofreció un trabajador ya que ellos tenían una lechería y ellos lo acogieron y empezaron a producir el queso.

Inicialmente vendiendo el queso que ellos hacían en la finca a la familia y a los amigos, de puerta en puerta pero al año se dio cuenta que tenía gran potencial porque era una novedad ya que en el mercado no había queso momposino. (Lea: Tipos de Quesos en Colombia)

Decidieron reinvertir lo que les iba dando el negocio y así se encuentran todavía y ya son una empresa reconocida con siete años de labores.

El queso momposino es de la familia de los hilados que tiene en el mozarela su principal exponente y se puede comer fresco directamente o se puede utilizar para cocinar. La presentación es otra novedad porque lo venden en bola para ir desenrollando.

Ahora ya se trabaja en una planta que tiene el permiso del Invima porque cuando se monta un negocio es importante conocer la regulación que existe y cumplirla, indicó.

El portafolio que tienen parte del queso momposino pero además ofrecen empanadas, palitos de queso, arepas y productos personalizados. A partir de un solo producto, como el queso momposino, se abren muchas posibilidades y en ese camino se encuentran.

Ellos empezaron vendiendo cien quesos al mes y en estos momentos ya son 3.400 bolas de queso que comercializan, sin contar el resto de los productos que elaboran a partir de este alimento. (Lea: Cómo diferenciar los distintos tipos de queso)

Los negocios, tanto el de la finca como el de los lácteos se manejan de forma independiente. La empresa que comenzó con un empleado hoy tiene seis.

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