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Mejorar proteína en leche no requiere suplementación desmedida

Por - 08 de Agosto 2017

El interés de los ganaderos por mejorar la calidad composicional de la leche los lleva a incluir grandes cantidades de suplementos, pero hay que tener en cuenta que no solamente se trata del alimento sino también de armonizar otros elementos, como la genética y el ambiente.


El interés de los ganaderos por mejorar la calidad composicional de la leche los lleva a incluir grandes cantidades de suplementos, pero hay que tener en cuenta que no solamente se trata del alimento sino también de armonizar otros elementos, como la genética y el ambiente.   Un mayor contenido de proteína en la leche es el resultado de muchas variables que no solamente están ligadas a la comida con mayores contenidos nutricionales, pues de hecho, hay suplementos de grasas que pueden causar disminución en proteína. (Lea: Alternativas para aumentar la proteína y grasa de la leche)   En el texto Estrategias Nutricionales para Manipular la Proteína de la Leche, del médico veterinario Pedro Meléndez, MS y PhD de la Universidad de Missouri, EE.UU., determinó que una de las primeras características que ayuda a elevar este elemento es la genética.   De hecho, las características más heredables en el ganado lechero son los porcentajes de grasa y proteína. En términos sencillos, la genética explica el 30 % de producción de ambos, mientras que el 70 % corresponde al ambiente.   En este sentido, la genética no expresa su potencial si el animal no se desarrolla en el ambiente adecuado, lo que incluye la nutrición. Aquí se evalúan elementos como confort o higiene, por nombrar algunos. (Lea: ¿Qué debo tener en cuenta para suplementar mi ganado?)   Según el experto, desde los años 80 se ha establecido que se pueden modificar los componentes de la leche, aunque también hay restricciones. La grasa es la más fácil de alterar, en tanto que la proteína es un poco más difícil.   La proteína de la leche se compone en un 95 % por proteína verdadera y un 5 % de nitrógeno no proteico, principalmente urea. De la verdadera, el 78 % es caseína, cuyo rendimiento se utiliza en producción de quesos. El otro 17 % es nitrógeno del suero.   Los factores nutricionales que inciden en estos niveles son la relación forraje-concentrado, la cantidad y calidad de proteína de la dieta, así como la cantidad y calidad de grasa. (Lea: Métodos para incrementar cantidad de proteína en la leche)   En el primer aspecto, al reducir la proporción de forraje en la dieta incrementa tanto el contenido de proteína tanto en porcentaje como en kilogramos. Según Meléndez, el contenido puede aumentar en 0,4 % si la proporción de forraje disminuye a 10 % o menos en base materia seca.   Sin embargo, debido a que se requiere una concentración mínima de no menos de 40 % para evitar trastornos digestivos y metabólicos, se recomienda que el método de reducir la relación forraje-concentrado se haga cuando haya exceso del primero.   En cuanto a la cantidad y calidad de proteína en la dieta, esclareció que cambios dramáticos en este factor producen alteraciones menos intensas en la proteína de leche.   Sin embargo, prontamente fue esclarecido que cambios dramáticos tanto en la cantidad como en la calidad de la proteína produjo modestos cambios en el contenido de proteína de la leche. (Lea: Vacas de trópico bajo producen entre 3,5 y 4,5 litros de leche)   Finalmente, al analizar el tercer elemento de cantidad y tipo de grasa en la dieta, hay que recalcar que la suplementación en esta sustancia puede inducir en una baja de proteína en leche. El médico veterinario señaló que esta se reduce en 0,03 % por cada 100 gramos de grasas de suplemento o entre 0,1 y 0,3 % para los niveles de suplementación con grasas sobrepasantes.   Esto genera un efecto contrario, pues si bien las grasas sobrepasantes son beneficiosas en la producción de leche, pueden alterar el contenido de proteína de forma negativa.

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