¿Qué es la retracción de los tendones flexores en caballos?

La retracción de los tendones flexores en caballos se conoce como deformación flexural, donde la articulación se mantiene en una posición flexionada. Estas deformaciones pueden ser de origen congénito o adquirido. Conozca por qué se producen y cómo se manifiestan.

La retracción de los tendones flexores, también denominadas alteraciones flexurales, es una patología de aparición frecuente en los equinos, de acuerdo a la explicación de Bosisio y otros.

Pueden tener origen congénito o adquirido. En este caso, cuando los animales están en crecimiento, se presenta una combinación de factores genéticos y de factores postnatales. (Lea: Acortamiento de flexores en terneros, un problema económico para el ganadero)

“Las de origen congénito pueden ser la consecuencia de lesiones embrionarias, una mala posición del feto dentro del útero (especialmente en el último tercio de preñez) o por excesivo desarrollo de los huesos y crecimiento músculo-tendinoso defectuoso”, añadieron.

Cuando son adquiridas, se debe a una menor elongación de la unidad músculo-tendón, lo que imposibilita una alineación normal del miembro. En el crecimiento la elongación del hueso debe ser sincrónica con la de los músculo y del tendón.  

También se deben a trastornos nutricionales, como dietas hiperproteicas e hipercalóricas, o trastornos metabólicos como osteocondritis (muy común en caballos en crecimiento). (Crónica: El caballo criollo colombiano: Más que una raza, un potencial para el país)

La presencia de procesos dolorosos en otras partes del aparato osteomuscular (columna vertebral, miembros anteriores o posteriores) obliga al animal a recargar su peso sobre otras estructuras, por lo que la patología se vuelve en un proceso crónico, multifactorial y multisistémico.

Esta patología se presenta con mayor frecuencia en los miembros anteriores que en los posteriores. La forma congénita afecta a ambos miembros anteriores, mientras que la adquirida se presenta por lo general en un solo miembro, si bien en algunos casos puede afectar a varios simultáneamente.

En los adultos, el proceso es la consecuencia de malos aplomos y posturas antiálgicas (las que se adoptan para sentir menos dolor) originadas por traumas o lesiones de los tejidos duros y/o blandos de los miembros, a lo que se suma la falta de ejercicio o el uso de herraduras inadecuadas.

Las deformaciones más frecuentes y evidentes se presentan a nivel del dedo, por involucro de los tendones de los músculos flexores profundos y/o superficiales. Se observan 3 procesos patológicos:

• Topinos: en los casos de retracción del tendón del músculo flexor digital profundo y que se manifiesta con la elevación de los talones y sobrecoronas.
• Emballestados: Por retracción del tendón del músculo flexor digital superficial, con verticalización de la cuartilla y flexión del nudo, sin la elevación de los talones.
• Mixtos: En los casos de curso muy prolongado, donde primero se ve afectado el tendón de uno de los flexores y, posteriormente, el uso inadecuado del miembro conduce a la retracción de ambos flexores, con atrofia de otros elementos anatómicos de la región.

Tratamiento de la retracción de los tendones flexores

Existen diferentes tratamientos según el tendón afectado, la edad del animal y la cronicidad de la lesión. Los mismos pueden ser médicos, quirúrgicos y combinados. (Lea: ¿Sabe usted cómo se comunican los caballos con los humanos?)

Por ejemplo, dentro de los tratamientos médicos podemos citar la modificación de la dieta, el uso de antiinflamatorios combinados con ejercicio forzado, los desvasados especiales, con o sin el uso de herraduras correctivas, con prolongación de la pinza y/o elevación de los talones.

Dentro de los tratamientos quirúrgicos, se ha ensayado con diferentes técnicas de elongación de tendones, que sin embargo son de cicatrización lenta y prolongada. Los tendones deben intervenirse con técnicas delicadas y que dado a su irrigación, la cicatrización primaria demanda mucho tiempo.

En los caso más graves, por lo general los de curso prolongado, y cuando no existen anquilosis articulares regionales, está indicada la tenotomía (corte o sección parcial o total de uno o varios tendones) realizada en el tercio medio de la caña (entre el corvejón y el menudillo).

Los casos mixtos requieren una combinación de tratamientos quirúrgicos y médicos, debiéndose adecuar los mismos a cada caso en particular. En estos casos la recuperación del paciente no permite su utilización con fines deportivos.