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Foto: riomoros.com

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Ramio en la ganadería: una planta resistente y nutritiva que mejora la calidad del pasto

Por - 02 de Marzo 2023

El ramio es una hierba que se utiliza ampliamente en la ganadería debido a su alto contenido nutricional y de proteína. Tiene una amplia capacidad para resistir a la sequía, controlar las malezas y reducir la erosión del suelo.


El ramio es una hierba que se utiliza ampliamente en la ganadería debido a su alto contenido nutricional y de proteína. Tiene una amplia capacidad para resistir a la sequía, controlar las malezas y reducir la erosión del suelo.

El ramio es una planta perenne, resistente y de crecimiento rápido que es ampliamente utilizada en la ganadería debido a sus múltiples beneficios. En este artículo, exploraremos las propiedades del ramio y su impacto en la producción de carne y leche. (Ver: El ramio, una forrajera con alto contenido de proteína)

¿Qué es el ramio?

El ramio, también conocido como Dichondra repens, es una hierba rastrera que crece de forma natural en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Es una planta perenne que puede crecer hasta 3 metros de altura y se caracteriza por sus hojas en forma de corazón, con un brillo plateado en la parte inferior. El ramio se propaga fácilmente a través de sus raíces y es capaz de soportar una amplia gama de condiciones climáticas, desde la sequía hasta el exceso de agua.

Beneficios del ramio en la ganadería


El ramio es una planta altamente valorada en la ganadería debido a sus beneficios nutricionales y su capacidad para mejorar la calidad del pasto. Aquí hay algunos de los beneficios más importantes del ramio en la ganadería: (Ver: Ramio, alternativa forrajera para la alimentación animal sostenible)

Alto contenido nutricional: El ramio es rico en proteínas, calcio y fósforo, nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo saludable del ganado. La proteína en el ramio es fácilmente digerible por el ganado, lo que significa que pueden obtener los nutrientes que necesitan de manera eficiente.

Mejora la calidad del pasto: El ramio es capaz de mejorar la calidad del pasto al aumentar el contenido de proteína y la digestibilidad del forraje. Esto se debe a la capacidad del ramio para fijar nitrógeno en el suelo y aumentar la disponibilidad de nutrientes para las plantas circundantes. Como resultado, el pasto que crece junto al ramio es más nutritivo y fácilmente digerible para el ganado.

Resistencia a la sequía: El ramio es una planta resistente a la sequía y puede sobrevivir en condiciones de baja precipitación. Esto significa que es una fuente confiable de alimento para el ganado en regiones áridas o durante épocas secas.

Control de malezas: Esta planta puede actuar como un control natural de malezas, ya que crece rápidamente y forma una cubierta densa sobre el suelo, lo que impide que otras plantas indeseadas crezcan y compitan por nutrientes.

Reducción de la erosión del suelo: El ramio tiene un sistema de raíces profundo y extenso que ayuda a retener el suelo y reducir la erosión. Esto es especialmente importante en regiones con suelos frágiles o propensos a la erosión.

Cómo cultivar ramio para la ganadería

El cultivo del ramio es relativamente fácil y se puede hacer a través de la propagación de semillas o la plantación de esquejes. La siembra de semillas se realiza mejor durante la temporada de lluvias, mientras que los esquejes pueden plantarse en cualquier época del año. (Ver: Así se siembran y fertilizan 2 importantes especies leguminosas en Colombia)

Para cultivar ramio, el ganadero y agricultor, Fernando Sierra explica que, “se debe preparar el terreno mediante el arado y la eliminación de malezas. El ramio prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes, por lo que se recomienda agregar fertilizantes orgánicos al suelo antes de la siembra.”

Una vez que se ha preparado el suelo, se puede sembrar el ramio a una profundidad de 10 a 12 cm, con una separación de 30-40 cm entre cada semilla. “Es importante mantener el suelo húmedo durante la germinación, que puede tomar de 1 a 3 semanas.”

Una vez que las plantas han alcanzado una altura de 10-15 cm, se pueden recortar para fomentar un crecimiento más denso y compacto. El ramio también puede ser cultivado junto con otras plantas forrajeras, como pastos y leguminosas, para maximizar su beneficio nutricional.