Francia prohíbe términos alusivos a la carne en empaques y etiquetas de productos vegetales

El gobierno francés ha tomado medidas drásticas para regular el etiquetado de productos a base de proteínas vegetales, en un intento por evitar la confusión entre los consumidores. A través de un nuevo decreto, se ha prohibido el uso de términos específicos que hacen referencia a la carne real en el empaquetado y la promoción de estos productos.

La regulación, basada en una ley aprobada en 2020 pero suspendida en 2022 después de que el consorcio de empresas Proteines France presentara quejas, ha sido reintroducida para abordar las preocupaciones planteadas por la industria procesadora de alimentos en Francia. La Asociación Nacional Interprofesional de Ganadería y Carne había expresado su preocupación de que el uso de términos asociados a la carne en productos vegetales podría confundir a los consumidores.

Entre los términos prohibidos por esta ley se incluyen escalope, jamón, filete, costillas, tocino, chorizo, falda, espaldilla, lomo, bistec y solomillo, según informes de la agencia de comunicación France 24. Sin embargo, los alimentos que contengan una pequeña cantidad de material vegetal pero sean predominantemente de origen animal aún podrán usar este vocabulario.

El gobierno francés ha establecido sanciones para las empresas que infrinjan estas regulaciones. Según el decreto oficial publicado el 27 de febrero, las empresas locales que violen estos lineamientos podrían enfrentar multas que oscilan entre 1,500 y 7,500 euros. Además, para permitir que las compañías productoras de proteínas vegetales se adapten a estas nuevas regulaciones, se ha otorgado un período de gracia de hasta un año durante el cual podrán agotar los stocks existentes sin recibir sanciones.

Esta medida refleja el creciente interés y preocupación por la transparencia en el etiquetado de productos alimenticios, especialmente en el contexto de la creciente popularidad de las alternativas vegetales a la carne. Francia se suma así a otros países que han implementado regulaciones similares para abordar la creciente demanda de proteínas vegetales y garantizar la claridad y precisión en la información proporcionada a los consumidores.