Ganaderos de La Guajira están a punto de desistir de la actividad

Los productores han tenido que salir de sus ganados para no verlos morir. Esto ha provocado una dramática reducción del inventario bovino en La Guajira, que pasó de 360 mil cabezas en 2012 a 246 mil este año, según datos del último Ciclo de Vacunación.   José Ángel Brito Gómez, director ejecutivo del Comité Ganadero de Riohacha, detalló la grave crisis que atraviesan los productores del norte del país por cuenta de un verano que lleva más de 3 años. (Lea: Radiografía de La Guajira: la ganadería podría desaparecer)   “Nuestras pasturas se acabaron y no tenemos dónde alimentar a nuestros animales. Aparte de eso, no tienen qué beber. El río Ranchería, que es el principal afluente del departamento, está seco en varias partes. Solo tiene agua en la represa”, dijo.   Escuche las declaraciones de Brito

Varios productores se quedaron sin agua y se vieron obligados a recurrir a sus vecinos que tienen pozos profundos. Este es el caso de Brito Gómez, que tenía un jagüey y ahora lo tiene vacío, por lo que tuvo que acudir a una vecina para que le brindara algo de líquido.   “La gente está pensando en vender todo y cambiar de actividad porque realmente el Gobierno no nos mira, tampoco nos da ningún alivio como hace con otros sectores de la economía. A nosotros los ganaderos no nos han dicho nada, es como si quisieran acabar con el sector ganadero”, declaró. (Lea: Abandono de Gobierno también toca la ganadería en La Guajira)   Este es un sentimiento generalizado en la región. Mirian Fátima Cantillo Sánchez, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos de Maicao, Codegama, declaró que los ganaderos de este municipio sienten que no podrán durar mucho tiempo más en el negocio.   Cantillo era propietaria de más 80 animales, pero hoy únicamenteo tiene 15, como ha sido el caso de muchos otros ganaderos. “También conozco varios productores que tenían sus animales, y hoy en día ya no tienen ni uno y está vendiendo el predio”, señaló.   Algunos han apelado a la trashumancia y han llevado sus animales a otros predios. Sin embargo, la mayoría han tenido que comercializar los animales a precios bajos para no perderlos, porque están muy flacos y casi nadie quiere comprarlos. De esta forma, una res que les costó entre un millón 800 mil y $2 millones, es ofrecida actualmente en $400 mil, e incluso en $200 mil.   “Llevo 50 años en La Guajira, y nunca había visto una situación como la de ahora mismo. Nosotros estábamos acostumbrados a que nos llovía una vez en el año, como en agosto o septiembre. En ese tiempo uno se recuperaba y guardaba para tiempos difíciles. Los animales estaban acostumbrados y sobrevivían el resto del año. Pero es que ahora no hay agua en ninguna época”, detalló preocupada Cantillo.   Javier Suárez Redondo, profesional en Maicao de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, reportó el grave descenso del inventario bovino a causa de la sequía. (Reportaje: Es hora de recuperar a La Guajira)   “En este verano que lleva 3 años, han muerto 24 mil animales, o sea 8.000 por año. Los otros 80 mil bovinos fueron movilizados a otras zonas del país, como Magdalena y Cesar, incluso hasta Antioquia fueron a parar animales de La Guajira, en busca de mejores pastos”, aseguró.   Añadió que el pequeño ganadero que tenía menos 10 animales, hoy no cuenta con ninguno. Los otros que tenían 20 o 30 bovinos, se quedaron con los recién paridos, aunque están muy flacos porque no tienen cómo alimentarlos.   Por el contrario, los productores que tienen la facilidad, compran alimentos como heno o subproductos como levadura, harina de yuca o concentrados, que llevan del Cesar o del Atlántico. Entre 3 o 4 reúnen el dinero para comprar la comida y alquilar el camión que la transporta. (Lea: La Guajira necesita 6 millones de litros de agua diarios para alimentar a sus reses)   Todos los trabajadores pecuarios del departamento están pendientes de los últimos reportes meteorológicos, pues esperan con ansias que lleguen las lluvias para aliviar un poco el panorama. En los últimos días han caído algunos rocíos en la mañana, que han favorecido a la disminución de la temperatura, pero necesitan que caiga más agua.   “Con el cambio climático, hay que pensar en planes de mediano plazo, hacer reservorios y pozos profundos ubicados de manera estratégica para que puedan servir a varios ganaderos. También unos acueductos veredales pueden ayudar a solucionar el problema del agua”, manifestó Suárez.