Norte de Santander apuesta al mejoramiento genético con Gyr y Guzerá

La hacienda ubicada en cercanías al área metropolitana de Cúcuta, viene desarrollando desde 2006 un ambicioso proyecto de mejoramiento genético con semovientes de las razas gyr y guzerá, posicionándolos como un referente regional en la materia.   El mejoramiento genético es uno de los aspectos al que muchos ganaderos le apuestan cuando buscan mejorar la calidad de sus semovientes y aumentar la producción de carne o leche. Sin embargo, el temor a fracasar ante la inversión económica que se debe hacer y el desconocimiento sobre los diversos métodos que existen para adelantar ese tipo de trabajos limitan a los empresarios. (Lea: 5 tropiezos que dificultan que Colombia mejore en genética bovina)   Ese no fue el caso de los propietarios de la hacienda La Ley, un predio ubicado en zona rural de Cúcuta, en donde desde 2006 le apostaron a introducir genética de alta calidad a través de inseminación artificial. Esa tarea los ha convertido en unos referentes en la materia en el departamento.   César Portilla Luna, zootecnista, especialista en reproducción bovina y docente del área de reproducción de la Universidad de Pamplona en Norte de Santander, es quien ha estado al frente del trabajo genético que se ha adelantado en La Ley. Afirmó que las razas escogidas para adelantar el mejoramiento son Gyr y Guzerá. (Lea: Transferencia de embriones: al alcance de pequeños ganaderos del país)   “Ese proceso, que empezó en 2006, nos ha permitido tener una genética muy buena y reconocida en el departamento. Inclusive, por la experiencia que tengo en la materia, vengo adelantando un proyecto en otra finca para seguir apostándole a la transferencia de embriones en Norte de Santander”, sostuvo.     Actualmente en La Ley, se la juegan por la aspiración folicular para promover la transferencia de embriones. Técnica que a juicio del experto, pocos conocen en el departamento, pero que es la que le ha permitido al predio obtener resultados de preñez de un 51 % a través de inseminación artificial.  (Lea: 1.271 vacas receptoras, 671 transferencias y 550 crías)   “Son 9 años apostándole a la genética, eso en materia económica genera ventajas como el renombre de la finca y la calidad de los animales que se tienen. Es decir, si adelantamos proyectos de biotecnología es porque usamos animales puros, con registros, y eso es un beneficio importante para la finca. Adicional a eso, las ganancias que se pueden obtener por cuenta de la venta del material genético son importantes”, apuntó.   Toda esa experiencia recogida en La Ley ha venido siendo replicada con los alumnos que están estudiando zootecnia en la Universidad de Pamplona, quienes vienen aprendiendo las diversas técnicas usadas para fomentar la reproducción. (Lea: La estimulación ovárica en la ganadería bovina)