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Foto: Robinson Lopez y Gustavo A. Celis.

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La historia del criollo caqueteño y las recientes investigaciones sobre la raza

Por - 05 de Octubre 2020


A mediados de este año, tres investigadores de la Universidad de la Amazonia publicaron una de las investigaciones más exhaustivas sobre esta raza bovina en Colombia, con datos recopilados a lo largo de 8 años. Conozca cuál fue el recorrido desde el estudio hasta la publicación del artículo.

Uno de los autores del estudio fue Gustavo Adolfo Celis, zootecnista de la Universidad de la Amazonia con maestría en Ciencias Agrarias con énfasis en Producción Animal de la Universidad Nacional y candidato al Doctorado de Ciencias Agrarias de la misma entidad.

Ha sido docente de la Universidad Agraria en Bogotá y de la Universidad de Cundinamarca en Fusagasugá. Desde hace 10 años, funge como decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en la U. de la Amazonia en Florencia (Caquetá).

Tras la publicación en la revista Tropical Animal Health and Production de un estudio sobre parámetros productivos y reproductivos del criollo caqueteño, CONtexto ganadero consultó con el investigador y docente sobre el trasfondo de esta investigación.

“Hoy en día nos estamos viendo cada vez más afectados por el fenómeno del cambio climático. Entonces, la FAO dio una directriz a nivel mundial de que como el cambio climático está afectando y va a afectar drásticamente las producciones animales”, afirmó.

Y añadió: “La FAO plantea que hay que comenzar a investigar más sobre los recursos genéticos locales, porque tienen la información genética de adaptación”, dijo. (Lea: La importancia de estudiar las razas criollas para tener más datos de su rendimiento)

A partir de esa proposición, Celis y su equipo resolvieron estudiar las razas autóctonas, empezando por los bovinos criollos caqueteños que son el recurso del departamento y de los cuales había muy pocos datos y, más grave aún, pocos ejemplares.

El criollo estaba casi en vía de extinción porque el núcleo de animales era muy pequeño, debido a que en la región se realizaron muchos cruces absorbentes con el cebuino y el criollo se fue relegando hasta concentrarse en los hatos de unos cuantos ganaderos”, precisó.

En ese momento, la clave para iniciar la investigación era reunir una cantidad suficiente de semovientes de raza pura, una tarea que a todas luces no fue nada sencilla. (Lea: Conozca los resultados de la investigación donde sobresalió el criollo caqueteño)

Recuperando el núcleo de caqueteños puros

Celis inició su trabajo con unos vacunos del Centro de Investigaciones Amazónicas Macagual de la universidad, incluidos en un convenio con el Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá. Con estos animales, empezó a tomar los primeros registros.

Si bien este fue un paso importante, para el decano era importante realizar un trabajo de sensibilización con los productores del departamento y los estudiantes del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, para indagar dónde había más ejemplares puros.

Así pues, se dieron a la tarea de recorrer ferias y exposiciones no solo dentro de la región, sino que también visitaron Agroexpo en Bogotá, la plataforma más importante del sector agropecuario en Colombia, con tal de encontrar a ganaderos que tuvieran criollo caqueteño.

Hablamos con los ganaderos que tenían la iniciativa de conservarlo: don Francisco Ramón, el Dr. Rafael Torrijos, presidente del comité; don Arnulfo Gasca, el actual gobernador; y otros que nos aportaron a pesar de que no conservaban muchos datos”, dijo.

También recibieron apoyo de la Asociación Nacional de Criadores de Razas Criollas y Colombianas (Asocriollo) y su director ejecutivo Jorge Patarroyo, quienes cedieron semen de 2 toros puros. (Lea: 5 razas de ganado criollo que están en peligro de extinción en Colombia)

Al cabo de este trabajo, hoy en día cuentan con un inventario de 90 animales puros en el centro Macagual, un núcleo renovado con ejemplares más jóvenes frente al grupo inicial de menos de 40 vacunos, que eran más viejos y menos resistentes según Celis.

El hato que teníamos eran vacas envejecidas, entonces nos tocó cambiarlos pues los parámetros de los animales viejos no son muy interesantes. Luego de hacer todo el trabajo de renovación, que tomó varios años, pudimos empezar a tomar los datos”, aseguró.

En conjunto con los 90 caqueteños puros de Macagual, reunieron un total de 185 animales de la raza criolla, que compararon con otros 470 divididos en 5 grupos de cruces de caqueteño con multirraciales, cruces de caqueteño 75 % x Bos indicus 25 %, F1 y de otras proporciones.

No existe un censo real de cuántos animales puros existen, pero de las charlas con ganaderos pudimos concluir que hay alrededor de 450 a 500 bovinos”, reveló el decano de la U. de la Amazonia. (Reportaje: Así se trabaja para promover la conservación de razas criollas)

Más estudios

Sin embargo, este no ha sido el único artículo científico que han publicado en la última década. Además de los coautores del estudio, Leider Geovany Chinguad Taramuel & Juan Javier García Bustos, hay más académicos interesados en la raza.

“En la universidad hay 3 docentes que trabajamos con el criollo: el profesor Robinson López, el profesor Juan Javier López y yo. El primero hizo un trabajo evaluando una sincronización con IATF y también salió otro trabajo con ondas foliculares de las hembras”, reveló.

La investigación ha sido financiada en su totalidad por la universidad, aunque el docente confesó que han faltado recursos para vincular más ganaderos y más núcleos de bovinos. Aun así, no pierden la esperanza y más ahora que se avecinan nuevas iniciativas.

Ahora hay un proyecto grande que llega al departamento sobre genómica y parte de esos recursos se van a destinar para generar embriones de criollo caqueteño y colocarlos en varios núcleos. También hay otros proyectos que nos darán oxígeno para avanzar”, indicó.

De acuerdo con Celis, estos programas no solo permitirán profundizar en la investigación de la raza, sino que constituyen un gran paso en el propósito de salvarla. (Lea: ¿Por qué los ganaderos están usando las razas criollas nuevamente? Responde Ricardo Camacho)

Historia del criollo caqueteño

Rafael Torrijos Rivera, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá y uno de los ganaderos más interesados en conservar la raza, con un núcleo de ejemplares, ha escrito sobre el origen y el estado del criollo caqueteño.

El experto indicó que el caqueteño es muy posiblemente es el producto de la hibridación de los ganados criollos colonizadores del Caquetá de tres tipos de ganado criollo: sanmartinero, hartón del Valle y romosinuano.

Es una raza de tamaño medio de color que varía entre el bayo claro y rojo cereza, con pelo corto y fino. La mayoría de las hembras y en menor proporción los machos presentan pliegue umbilical, que podría indicar cierta influencia de herencia cebuina, pero en ningún estudio se encontró algún grado de introgresión genética de este tipo de ganado.

Torrijos aseguró que sea “tal vez la más desconocida de las razas criollas colombianas y con un inventario actual que obliga a temer por su extinción, pero sin lugar a dudas, el principal patrimonio genético de quienes viven el orgullo de ser caqueteños”.

Al igual que todas las razas criollas colombianas, el ganado criollo caqueteño proviene de los bovinos traídos por los españoles durante la colonia. A lo largo de cinco siglos, la conjugación de genes y el proceso adaptativo al agreste medio del Caquetá habría originado a esta raza.

En su formación inicial, influyeron las sangres introducidas por Sebastián de Belalcázar, que portaban los ganados de las haciendas del Tolima Grande. Luego, se dio el intercambio con las provincias de San Martín y San Juan de Arama en los Llanos Orientales.

Desde allí, viajaron a las poblaciones caqueteñas de San Vicente del Caguán, Puerto Rico y Florencia a través de las trochas. Esta dinámica de introducción de animales al Caquetá tiene asiento en las primeras haciendas que se abrían a lo largo de los ríos que conducían selva adentro y de los caminos que comunicaban con el Huila.

Luego de un trabajo de investigación, se concluyó que el criollo caqueteño “es predominantemente Bos taurus y dado que su población ha sido mantenida por una comunidad en un lugar particular (Caquetá) en un medio ambiente específico, se puede estimar como otra raza criolla colombiana.