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Conozca los factores de riesgo de la otitis parasitaria bovina

Por - 28 de Febrero 2023

Esta enfermedad se presenta sobre todo en ejemplares de la raza Gyr, por la forma de sus orejas. En Colombia se presentaron varios casos, por lo cual los expertos recomendaron algunas formas de prevenir la aparición del parásito en sus hatos.


Esta enfermedad se presenta sobre todo en ejemplares de la raza Gyr, por la forma de sus orejas. En Colombia se presentaron varios casos, por lo cual los expertos recomendaron algunas formas de prevenir la aparición del parásito en sus hatos.   La otitis parasitaria bovina es causada por nemátodos del género Rhabditis y se presenta principalmente en bovinos de raza Gyr. Tiempo después, otra investigación demostró que la raza Indubrasil también era propensa a sufrirla.   El género Rhabditis es un parásito que habita en zonas de bosque húmedo tropical. Generalmente vive en materias fecales, tierras húmedas y materia orgánica en descomposición. (Lea: No pierda de vista los ojos de sus bovinos)   De acuerdo a una investigación elaborada por el médico veterinario José Cardona y otros profesionales de la salud, la raza Gyr está más predispuesta que otras debido a la conformación anatómica del pabellón auricular.   Puesto que el pabellón es alargado, pendulante y en forma tubular, abriéndose hacia afuera y curvándose hacia adentro, el cerumen queda retenido, lo que favorece la reproducción y permanencia del parásito.   La manifestación clínica de la otitis incluye otorrea (emisión de flujo purulento por el conducto auditivo externo), olor fétido, inflamación con cierto grado de estrechez del conducto auditivo y rascado excesivo de las orejas. (Lea: La papilomatosis, una enfermedad que ataca al ganado joven)   Algunos animales mueven la cabeza de un lado a otro por el constante balanceo de las orejas. En ocasiones, ciertas otitis pueden producir síndrome vestibular, afectando el equilibrio de los bovinos, o incluso lesión del nervio facial.   Los animales pueden contagiarse durante actividades grupales como baños contra ectoparásitos, en temporada de vacunación o cuando se desplazan de un potrero a otro, donde bovinos enfermos pueden transmitir los parásitos a ejemplares sanos.   Otros reportes indican que la presencia exagerada de moscas y las épocas lluviosas son factores de riesgo de contagio. (Lea: Bronquitis verminosa, enfermedad respiratoria que ataca a los terneros)   La otitis bovina causada por los parásitos nematodos rhabditiformes ha sido reportada en países africanos de clima caliente y húmedo como Tanzania, Kenia y Zimbabwe. No obstante, la mayoría de reportes se han generado en Brasil.     Se cree que por este medio llegó la enfermedad a Colombia. En el país se reportaron 2 casos por primera vez en 2010, en Córdoba. Ambos ejemplares presentaban signos de otitis clínica, con otorrea, olor fétido, inclinación de la cabeza y prurito intenso.   Fueron atendidos en el servicio ambulatorio de la clínica medico-quirúrgica de grandes animales de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Córdoba, Colombia.   Tiempo después, se determinó la presentación de este virus en otros bovinos Gyr puros de 6 ganaderías en el mismo departamento y en otras 3 fincas de Sucre. (Lea: 4 enfermedades que afectan la piel de los bovinos)   Según el artículo, se han propuesto una gran cantidad de tratamientos para controlar la enfermedad, aunque todos los esfuerzos han sido infructuosos debido a la constante reinfestación.   Se probaron tratamientos con base en aplicación tópica de triclorfon al 3 %, con dimetilsulfóxido al 1% y usando la nitrofurazona en pasta. Otra fórmula consistió en emplear una solución de éter con sulfato de cobre. Sin embargo, ambas alternativas fueran descartadas por no dar resultados satisfactorios.   Otra investigación mostró la eliminación del parásito y la secreción purulenta a través del uso de moxidectina y un antibiótico de amplio espectro. En otro ensayo con la misma fórmula, un equipo de médicos veterinarios no logró erradicar el organismo.   También probaron el sulfóxido de albendazol por vía oral y de la ivermectina directamente en el oído, pero esta resultó ineficaz y el sulfóxido demostró resultados solo en un 25 % al día 21 de iniciado el tratamiento.   Dada la ineficacia de los tratamientos, Cardona y su equipo exhortan a la instauración de nuevos estudios para determinar una verdadera estrategia terapéutica adecuada y eficaz, que incluya la prevención y el control de factores de riesgo como la presencia de moscas o la adquisición de animales Gyr o Indubrasil sin historia clínica.