Terneros con Coccidiosis bovina
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Haga control preventivo y curativo de la Coccidiosis bovina

Por - 05 de Septiembre 2022

La coccidiosis bovina, también conocida como eimeriosis, es una de las enfermedades gastrointestinales más comunes en los terneros lecheros que puede llegar a causa hasta la muerte.


La coccidiosis bovina, también conocida como eimeriosis, es una de las enfermedades gastrointestinales más comunes en los terneros lecheros que puede llegar a causa hasta la muerte.

Afecta principalmente a animales entre tres semanas y seis meses, provocando síntomas como diarreas y mala absorción de nutrientes. Es causada por protozoos del género Eimeira, siendo Eimeria bovis y Eimeria zuernii las especies más patógenas.

El cuadro clínico también puede incluir deshidratación, pérdida de peso, letargo y fiebre, y todos estos daños a la salud animal están directamente relacionados con una caída en el rendimiento productivo. 

Según el médico veterinario Daniel Rodrigues, en una nota de infortamboandina.co, el impacto de la coccidiosis hasta un año después de la infección en animales que han sobrevivido incluso a diarreas sanguinolentas, puede ser en promedio de 22 a 27 Kg respecto a los no infectados, afectando el desempeño reproductivo y productivo en la edad adulta.

Una vez que se detecta un caso de coccidiosis en el rebaño, la mejor forma de prevenir la contaminación de otros terneros es tratar a todos los animales del hato. Sin embargo, el problema se puede manejar de forma preventiva cuando la finca tiene antecedentes del problema y realiza el tratamiento antes de que se presenten los síntomas clínicos. (Lea: ¿Sabe usted qué es la coccidiosis y de qué manera afecta al ganado?)

La práctica terapéutica se realiza con fármacos que actúan contra las coccidias, como el toltrazuril (fármaco coccidiostático derivado de las triazinas que es empleado en medicina veterinaria para tratar enfermedades provocadas por coccidios). “Estos productos actúan en diferentes localizaciones de Eimeria spp, dependiendo de la clase farmacológica del fármaco. En el caso de Toltrazuril, actúa interfiriendo con la cadena respiratoria (mitocondrial)y con la síntesis de ADN de Eimeria spp”, explica Rodrigues.

Con este remedio para la coccidiosis en terneros, es posible suprimir el desarrollo del ciclo de vida de los coccidios, estimular el sistema inmunológico del animal y prevenir la diarrea asociada con la infección.

Simultáneamente, el control de factores de riesgo como la humedad y la acumulación de materia orgánica es fundamental para prevenir nuevos casos de coccidiosis bovina. Esto se debe a que, según Rodrigues, “la infección de los rumiantes se produce por la ingestión de ooquistes esporulados junto con agua y alimentos contaminados con heces”.

Si bien la eimeriosis en bovinos puede ocurrir durante todo el año, los períodos con altas precipitaciones están más relacionados con el aumento de casos.

“La temporada de lluvias está relacionada con la incidencia de diarreas en regiones con relieve irregular que provocan la recolección de agua de lluvia que contiene heces contaminadas del pasto. Y en la ganadería de carne, durante este período, hay una concentración de animales jóvenes debido a la temporada de apareamiento. Por lo tanto, tenemos los factores del desafío ambiental y la presencia de animales susceptibles concentrados en el mismo período, lo que genera una mayor incidencia de coccidiosis”, explica el profesional. (Lea: Terneros, los que están en más riesgo de padecer coccidiosis)

El aumento de casos de coccidiosis bovina es aún más frecuente, precoz y severo en la cría intensiva de terneros de leche lo que estaría relacionado con las instalaciones y utensilios utilizados en la cría.

“Esto es de gran importancia en la epidemiología de la coccidiosis. Los bebederos y comederos que se contaminan fácilmente con heces favorecen la aparición de la enfermedad. Observaciones prácticas y experimentales indican que las principales fuentes de infección de los bovinos con coccidios son los lugares sombreados y húmedos, como los adyacentes a bebederos o lechos sucios y húmedos”.

En Colombia la presencia de Eimeria Spp., en animales menores de un año es de 75.46 %, encontrándose trece diferentes especies, donde se destaca E. bovis y E. zuernii, ocasionando pérdidas significativas en la producción, que afectan negativamente la rentabilidad del negocio ganadero, señala Rodrigues.

El control de la enfermedad en los terneros depende de medidas para evitar la contaminación por ooquistes esporulados, como la eliminación de superficies húmedas en las instalaciones y la limpieza adecuada de las heces de los terneros.

Además, el tratamiento con medicamentos para la coccidiosis en terneros es esencial para prevenir el ciclo de vida del protozoo e inhibir los síntomas asociados con la infección gastrointestinal. Esta combinación de estrategias es fundamental para garantizar el bienestar animal de los bovinos y prevenir las pérdidas asociadas a la caída de la productividad animal provocada por la coccidiosis, concluye el experto.