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Foto: TvAgro

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Recomendaciones para el establecimiento de una buena pastura

Por - 28 de Abril 2020

Los pastos degradados pueden ser emisores potenciales de gases de efecto invernadero a la atmósfera, pero los pastos productivos y bien mantenidos pueden ser más eficientes en la acumulación de carbono en el suelo que el bosque nativo.


Los pastos degradados pueden ser emisores potenciales de gases de efecto invernadero a la atmósfera, pero los pastos productivos y bien mantenidos pueden ser más eficientes en la acumulación de carbono en el suelo que el bosque nativo.

Así lo planteó Leandro Martíns Barbero, de la Universidad Federal de Uberlandia (Brasil), en una Facebook Live invitado por Corteva y la Universidad CES, en una charla sobre establecimiento de pasturas, en donde señaló que por cada hectárea de pasto recuperado se dejan de deforestar dos hectáreas.

Con el paso del tiempo si no se toma alguna acción para mejorar las pasturas se entra a la degradación con la consecuente pérdida de productividad y calidad, malezas, insectos y enfermedades. (Lea: 5 pastos y árboles que son tendencia entre los ganaderos)

Posteriormente se puede llegar a la degradación del suelo que es cuando se presenta la compactación y la erosión. Estando allí volver a una pastura productiva es muy costoso y por eso se debe tener la pastura en fase de mantenimiento.

Entre los factores que hacen que las pasturas entren en degradación está el uso de forraje no adaptado a condiciones edafoclimáticas (suelo y clima), el fracaso del establecimiento, la falta de fertilización de mantenimiento, fallas en control de plagas, enfermedades y malezas, y el manejo inadecuado del pastoreo.

Por eso, dijo, en el establecimiento de la pastura lo primero que se debe considerar es el muestreo de suelos y la corrección de acidez y fertilidad. Después se hace una elección de la especie que se debe utilizar en la finca para lo cual se debe conocer el propósito de uso de los pastos; cuál será la forma de uso (heno, ensilaje, pastoreo); forma de multiplicación (plántulas o semillas); resistencia a la sequía y las heladas, y tolerancia a malezas, enfermedades, pastoreo y corte; nivel de fertilidad del suelo. (Lea: Un manejo integrado entre las pasturas y el animal)

Después de escogida la planta viene la época de siembra que debe ser en el inicio del periodo de lluvia porque brinda buenas condiciones de germinación y facilidad de preparación del suelo.

Otro punto fundamental es la calidad de la semilla y para ello tener en cuenta el porcentaje de pureza y de germinación que mediante una fórmula permite establecer la cantidad de semilla que germinará en condiciones normales de humedad, temperatura y oxígeno.

Al momento de comprar la semilla se debe considerar que en forrajeras tropicales hay dos tipos principales, la nua que tiene un tamaño más pequeño y una mayor cantidad de semillas por kilo; y la otra es la semilla recubierta que es más grande y por eso tiene menor cantidad por kilo. (Lea: 5 principios de aprovechamiento de los forrajes)

Primero se prepara el área de siembra y en algunas fincas hay necesidad del uso de herbicidas para preparar el suelo, también se puede hacer el uso del ganado para hacer pastoreo intensivo antes de sembrar la pastura.

Otras veces también requiere control de erosión para lo cual se pueden hacer control de agua con curvas a nivel

Después de eso se deben preparar los suelos y para ello se puede utilizar arado, rastra, etc., pero se debe tener en cuenta la topografía, después se eliminan los terrones y hacer rastra de nivelación.

Con el suelo preparado ya viene la siembra que puede ser al voleo luego se hace una nivelación y la compactación

Otra opción es la siembra en surcos pero es costoso por la gran demanda de mano de obra. (Lea: Recomendaciones a la hora de sembrar pasto de corte)

Una más es la siembra en línea, con maquinaria pero es para grandes fincas con poca influencia de malezas y germinación rápida

En Embrapa Brasil, hay algunos investigadores que trabajan en la siembra directa de pasturas, pero la cantidad de semilla requerida es superior a cuando se hace preparación de suelos porque al sembrar al voleo algunas semillas no tienen contacto con el suelo y se la llevan los pájaros

Otra forma es la siembra de forraje con cultivos, por ejemplo gramínea y maíz amortiza los costos de implantación. También en Brasil hacen con soya

Respecto a la profundidad de la siembra, el experto indicó que depende de la humedad del suelo, el tamaño de la semilla y el tipo de suelo. Para gramínea lo máximo es a 1 centímetro del suelo y para brachiaria 4 centímetros. Entre más húmedo sea el suelo más superficial puede estar la semilla. (Lea: Brachiaria debe ser máximo de 4 hojas para que conserve su proteína)

Después de ello, en algunos casos hay necesidad del uso de herbicidas para control de malezas. Así mismo, es importante hacer el control de hormigas y orugas en la parte inicial

Cuando las hojas comienzan a plegar es el momento de colocar el ganado a pastorear, con 70 ó 90 días o 75% del área cubierta con plantas, la pastura está baja de 30 a 35 centímetros.

Es importante en este momento porque estimula el macollamiento, mejora la cobertura del suelo, evita la caída de la planta, los pastos son cosechados con mejor valor nutricional, después del pastoreo o macollamiento fertilización con Nitrógeno, potasio, y fertilización foliar con herbicida.

Los animales para el primer pastoreo deben ser pequeños porque la fuerza que tiene para arrancar el macollo es poca, una pequeña cantidad de las hojas serán consumidas.