Fuertes cuestionamientos hacen los ganaderos a las políticas de tierra y paz del gobierno
PorCONtexto ganadero-28 de Noviembre 2024
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Por - 28 de Diciembre 2021
No necesariamente las vacas más grandes son las mejores reproductoras e incluso se presenta que, en algunos casos, hay una relación negativa entre el peso de la vaca y el peso al destete de sus crías.
No necesariamente las vacas más grandes son las mejores reproductoras e incluso se presenta que, en algunos casos, hay una relación negativa entre el peso de la vaca y el peso al destete de sus crías.
De hecho uno de los factores que se observa que los ganaderos buscar mejorar genéticamente es el tamaño de los animales.
Muchas veces el tamaño está relacionado con el potencial genético; la influencia ambiental, factores climáticos, cantidad y calidad de la alimentación y, factores de estrés asociados a la producción: por ejemplo hacinamiento, movimientos excesivos, etc. (Lea: Frame, escalas de tamaño del ganado)
Algunos estudios han encontrado ventajas en las tasas reproductivas, para vacas más grandes cuando se comparaban con animales más compactos. Sin embargo, debe señalarse que el tamaño genético es muy probable que no haya sido el factor causal de las diferencias encontradas. El mayor tamaño puede ser asociado con una mayor adaptabilidad al medio, según un artículo publicado por revistageneticabovina.com
Así mismo el grado de compacto puede estar relacionado con un balance fisiológico desfavorable para la reproducción. Sin embargo, es razonable pensar que el tamaño genético no está relacionado con la performance reproductiva. Un buen comportamiento reproductivo puede darse tanto en razas de animales grandes o pequeños.
De igual manera, la habilidad materna no está relacionada con el tamaño genético. Aún dentro de razas de tamaño grande o chico, hay razas que son notoriamente buenas y otras malas para criar buen ternero. En el estado de Florida (EE.UU.) estudiando un grupo de vacas de la misma edad se encontró un aumento significativo en el peso al destete de los temeros a medida que aumentaba el tamaño de la madre. La interpretación más lógica es el pensar que el mayor tamaño estaba asociado con una mayor adaptabilidad al medio y consecuentemente una mejor habilidad materna.
Entre tanto, la tasa de crecimiento está determinada en mayor medida por el tamaño genético. La vaca contribuye con el 50 % de los genes del ternero para el crecimiento, proviniendo el otro 50 % del toro utilizado. Dado que el tamaño genético del vientre influye poco en el costo de la unidad de peso de ternero destetado, el potencial genético para el crecimiento del ternero será entonces el principal factor que determinará el tamaño ideal de la vaca. Si se consideran también los genes contribuidos por el toro, la vaca deberá ser de un tamaño genético tal como para balancear los genes del padre y obtener el ternero del potencial deseado.
En la práctica, sin embargo, se encuentra que en general el tamaño de las vacas está determinado por el tamaño de los toros que se usan. La razón principal es la poca posibilidad que se tiene de seleccionar a las hembras por tamaño, ya que se necesita un elevado número de reemplazos y, además, hay otros factores de importancia prioritarios para la selección de vientres. (Lea: ¿El tamaño del bovino determina su productividad?)
Así, una respuesta a la pregunta ¿qué tamaño debe tener la vaca? es: el mismo tamaño genético que los toros. La pregunta entonces, se transforma en ¿qué tamaño debe tener el ganado que se utilice? Aquí es importante tener en cuenta que el tamaño genético no es el mismo que el tamaño que se alcanza o el peso en la balanza. Algunas estimaciones indican que el tamaño genético equivalente de un toro en relación a una vaca de tipo similar es de 1.5 veces el tamaño adquirido o peso de la vaca adulta. Así para una raza o grupo de vacas de 450 kg de peso adulto el tamaño equivalente de un toro será del orden de los 680 a 700 kg.
No hay ningún tamaño que pueda ser recomendado como el mejor para todas las circunstancias. Este va a variar con las condiciones ambientales, prácticas de manejo, edad a la que se comercializa el ganado y las preferencias del mercado por un determinado tamaño de res. De esta manera, uno debe definir una serie de metas o parámetros antes de tomar la decisión apropiada. Sin embargo se puede hacer una generalización. El tamaño debe ser dimensionado de tal forma que el ganado para faena mantenga una alta tasa de crecimiento en la etapa de terminación (o engorde) hasta alcanzar el tamaño y condición de faena.
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