Timpanismo y diarreas, dos afecciones que requieren primeros auxilios

La diarrea y el timpanismo son síntomas frecuentes en varias de las enfermedades de los bovinos de la finca, por lo que se debe prestar atención y brindar los primeros auxilios.

Independientemente de su diagnóstico necesario y tratamientos adecuados existen ocasiones en los que la diarrea es tan aguda que genera una deshidratación severa por lo que exige la aplicación de primeros auxilios, señaló Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un capítulo más del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). 

Así mismo, los bovinos por su condición de rumiantes generan volúmenes importantes de gas metano y dióxido de carbono que deben ser expulsados frecuentemente en el eructo o por vía rectal.

Cuando se presenta una condición como caída del animal o una obstrucción de las vías aéreas para la evacuación de estos gases se presenta timpanismo que obliga a actuar de manera inmediata para solucionar esta condición, incluso antes de darle solución a la enfermedad de base. 

Timpanismo

Entre tanto el timpanismo es una alteración digestiva que se puede detectar porque se observa en el animal una hinchazón o distensión eminentes, generalmente del lado izquierdo del abdomen. (Lea: Timpanismo, un trastorno digestivo de cuidado en sus reses)

Es ocasionada por una acumulación excesiva de gases en el rumen o en la panza debido a problemas de digestión o por la dificultad para expulsarlos por el recto o por vía del eructo.

Las causas del timpanismo se dividen en tres tipos: obstructivas, cuando se presenta por obstáculos que impiden que el animal eructe, por presencia de cuerpos extraños en el esófago como papas, zanahorias, bolsas e incluso palos. En estos casos pueden verse afectados más de un animal.

Una segunda causa tiene que ver con las no obstructivas y es cuando el timpanismo se produce por disminución en los movimientos del rumen, generalmente se produce solo en un animal y se debe definir el origen del problema que puede ser por dolor o por otras patologías.

La tercera causa son alimenticias que se produce por el consumo de pastos demasiados tiernos o de leguminosas que antes que florezcan tienen sustancias espumantes que al momento de ser consumidas producen una formación excesiva de espuma en el rumen lo que atrapa el gas e impide que el animal pueda eructar. En este caso varios animales del hato pueden verse afectados.

Para prevenir el timpanismo es necesario mantener los potreros libres de objetos que puedan causar obstrucciones, picar muy bien los alimentos de gran tamaño con lo que se suplementa al ganado, y, evitar dar pasto demasiado tierno o antes de la floración. (Lea: Los remedios caseros para aliviar el timpanismo)

Los primeros auxilios en caso de timpanismo deben incluir la identificación clara de la causa, si es obstructiva puede pasar suavemente la mano por la parte inferior del cuello del animal buscando cualquier protuberancia. Si el trozo de alimento que causa la obstrucción se encuentra cerca de la faringe el animal en algunos casos lo puede expulsar con arcadas violentas y golpes de tos.

También se recomienda hacer que el animal camine en sentido circular durante media hora es una práctica que también ayuda en el proceso.

En caso que el animal se eche, debe asegurarse que permanezca sobre el lado derecho para evitar mayor dificultad de eructar.

Si el timpanismo persiste, se debe informar de inmediato al médico veterinario quien eventualmente aplicará tratamiento especial o incluso realizará una punción de emergencia al animal.

Diarrea

La diarrea es la evacuación o eliminación intestinal de heces más líquidas de lo normal, sin consistencia y con mayor frecuencia y volumen; puede tener o no mal olor dependiendo de sus causas. (Lea: Prevención de la diarrea viral bovina ayuda a ahorrar costos)

Se puede presentar por distintas causas y en todos los casos el animal debe recibir atención médica para determinar su origen e implementar un tratamiento adecuado y oportuno ya que la diarrea ocasiona rápidamente deshidratación que puede precipitar un cuadro grave de debilidad, caída, fiebre y hasta la muerte del animal.

En animales enfermos es recomendable aislarlos de los sanos, facilitando su cuidado y manejo y evitando una contaminación.

Siempre que se tenga un animal con diarrea es necesario revisar la alimentación que ha consumido los últimos días, verificando que no existan contaminantes o productos que puedan generar una intoxicación y que la diarrea sea parte de la respuesta del animal para expulsar el tóxico.

Es preciso lavar y desinfectar los sitios donde permanecen los animales y donde se encuentran los utensilios por si la diarrea se debe a alguna infección contagiosa para los animales sanos y para una reinfección al mismo bovino luego de su proceso de recuperación. (Lea: **Diarrea viral bovina, la importancia de un buen diagnóstico

Así mismo es importante mantener una buena limpieza personal para no llevar heces contaminadas de un sitio a otro del predio o a otras fincas por lo que las medidas de aseo y desinfección de botas, overoles, etc., son indispensables.

Los animales enfermos deben ser hidratados de acuerdo con su condición y gravedad, bien sea de manera oral y con administración de un suero casero o con la aplicación de hidratación vía subcutánea o intravenosa de preferencia en deshidrataciones más severas.