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Foto: CONtexto ganadero.

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Sequía ha afectado el 18 % de la caficultura colombiana

Por - 21 de Septiembre 2015

De acuerdo con la FNC el Fenómeno de El Niño ha generado que unas 90 mil hectáreas hayan disminuido sus niveles de productividad. Las altas temperaturas y la falta de mano de obra contribuyen a que la broca aparezca en los cafetales.


De acuerdo con la FNC el Fenómeno de El Niño ha generado que unas 90 mil hectáreas hayan disminuido sus niveles de productividad. Las altas temperaturas y la falta de mano de obra contribuyen a que la broca aparezca en los cafetales.   Después de una revisión realizada por el Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, sobre los efectos que ha tenido el Fenómeno de El Niño en la caficultura colombiana, se evidenció que 90 mil hectáreas productivas, equivalentes al 18 % del total del parque cafetero, se han visto afectadas en algún grado. Es decir que en el segundo semestre, la ausencia de lluvias perjudican que grano y fruto se desarrollen como debería ser.   Desde hace varios meses la Federación y sus Comités Departamentales monitorean este fenómeno meteorológico en el territorio colombiano y le aconsejan a los productores las diferentes medidas para conservar la humedad del suelo y las nuevas siembras en proceso de desarrollo. (Lea: Un solo grano de café con broca puede contaminar todo un cultivo)   Productores cafeteros de diferentes regiones también han expresado su preocupación por los mayores costos unitarios que conlleva la intensa sequía que vive el país, en particular en lo que tiene que ver con las labores de control de plagas, cuyos costos laborales se pueden incrementar en hasta 50 %, y la reducción en la eficiencia tanto en las labores de recolección como en las tasas de conversión de café cereza a café pergamino, que pueden alcanzar en algunos casos un deterioro hasta del 40 %.   Al respecto, Luis Gonzaga Cadavid, productor en Caldas indicó que: “En esta región del país la falta de agua y la mano de obra hacen que los niveles de productividad disminuyan y requerimos de medidas urgentes, antes de que se produzcan serias pérdidas”.   Por su parte, Roberto Vélez Vallejo, gerente General de la FNC, se mostró preocupado, en especial porque los cafeteros deben hacer mayores inversiones, mientras que sus ingresos se reducen.   “Si El Niño tiene la intensidad anunciada hasta comienzos del año entrante, tendremos una situación compleja en materia de ingresos y costos de producción”, reseñó Vélez Vallejo. (Lea: El Niño favorece ciertas regiones cafeteras de Colombia)   Efectos de El Niño en la caficultura   Según las cifras de la FNC, se presenta una condición de El Niño cuando la temperatura superficial del Océano Pacífico está al menos 0,5 grados centígrados por encima de su media normal durante 3 meses seguidos, lo que se traduce en una reducción de las lluvias en la zona andina de Colombia.   “El Niño es un fenómeno meteorológico cuyos efectos sobre la caficultura varían de región en región. Históricamente, cuando se ha presentado en forma moderada, tiende a aumentar la producción nacional de café en Colombia. Sin embargo, con él disminuyen las lluvias y aumenta el brillo solar y la temperatura, y hoy en día se está presentando con más fuerza”, aseguró Carlos Armando Uribe, gerente Técnico de la FNC   Al haber un déficit de agua en el suelo, en especial en cafetales sin sombrío, la calidad del grano se ve afectada; no obstante, sus efectos no se pueden generalizar, hay en regiones de bajo brillo solar y altas precipitaciones y su efecto puede beneficiar la producción de café, pero en otras puede ser dañino, como en zonas cálidas, con suelos de baja retención de humedad y regiones con lluvias de menos de 1.500 milímetros al año, agregó Uribe. (Lea: Cafeteros piden capacitaciones para evitar los estragos de ‘El Niño’)   Con este fenómeno, la zonas cafeteras de mayor riesgo son las del norte y sur del país y en la región central aquellas de menor elevación, en particular las localizadas en altitudes de menos de 1.300 metros, es decir, con una temperatura media mayor a 21,5grados centígrados.   “Los déficits hídricos severos pueden afectar el desarrollo de la planta, particularmente en las nuevas plantaciones que están en proceso de crecimiento. Un déficit continuo de agua reduce la producción y el porcentaje de granos plenamente desarrollados, reduciendo la calidad del café y afectando el precio promedio recibido por el caficultor”, afirmó el gerente Técnico.   Prevenga la aparición de la broca   De acuerdo con el gremio, con El Niño tiende a haber problemas de broca y de otras plagas. La mayor tasa de reproducción del insecto genera adicionalmente una mayor demanda por labores de sostenimiento, en un entorno en el cual los altos costos de mano de obra han reducido drásticamente la rentabilidad del cultivo. (Lea: Crean dispositivo para prevenir la roya en el café)   Por ello, la Federación recomendó que las siembras que se puedan hacer en este segundo semestre deben estar acompañadas con árboles que proporcionen sombríos transitorios para proteger la planta en campo, especialmente en los meses que se han identificado van a ser los más drásticos por efecto de El Niño: diciembre-enero-febrero, en los cuales tradicionalmente existe disminución de lluvia y aumento de temperatura.   “Estamos intensificando nuestras campañas para que los productores realicen deshierbes inteligentes, favorezcan el sombrío de nuevas plantaciones, fertilicen desde ahora si se presentan lluvias como las esperadas para septiembre y octubre, intensifiquen el manejo de plagas como la broca o incluso aplacen sus decisiones de siembra en ciertos casos”, anotó Uribe.

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