Transferencia de embriones, un salto rápido al mejoramiento genético

La transferencia de embriones es una técnica que permite contar con excelente calidad genética sin tener a ninguno de los padres en la finca, al tiempo que se da un gran paso en el mejoramiento del hato sin tener que esperar mucho tiempo.

Este método de reproducción permite usar alguno de los vientres disponibles en la finca y que no requieren tener una alta genética, como medio de gestación y producción de animales de alta genética que provengan de padres y madres élite a los cuales no sería viable acceder de otra manera.

Esta técnica consiste en transferir o sembrar un embrión de un animal de alta calidad genética en el útero de una vaca comercial que lo recibirá y lo llevará a término. “Es como pedir prestado el útero para llevar la gestación de un animal de unos padres cuyo valor genético es muy superior a los que se tienen en la finca sin tener que comprarlos, alimentarlos y cuidarlos”, indicó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).

La transferencia de embriones basa su éxito en sincronizar perfectamente el ciclo fisiológico reproductivo de la hembra receptora con el de la hembra donadora o con los días de desarrollo que lleva el embrión extraído del útero materno para transferir en fresco.

Esta técnica inicia con el proceso de selección de los padres biológicos, es decir, la definición de qué toro se usará para inseminar la vaca donadora seleccionada. Normalmente la producción de embriones se lleva a cabo desde dos orígenes: producciones ganaderas de alta genética que realizan la producción masiva de estos embriones; y el otro origen es la propia finca. (Lea: Aspectos a tener en cuenta en la selección de hembras para transferencia de embriones)

Las vacas donadoras de sus embriones han de ser de excelente calidad genética y productiva, es necesario tener muy claro que la selección de la vaca o vacas donadoras define las madres de la siguiente generación de los animales por lo que se está definiendo el futuro de la producción ganadera.

Esta selección debe realizarse a partir de la evaluación lineal en la cual se tiene en cuenta las características fenotípicas de acuerdo con su importancia funcional para la producción y la reproducción.

Características como la altura, ángulo y longitud del anca que permiten suponer mejores condiciones reproductivas y de facilidad de partos o el perímetro del tórax que va ligado a la capacidad respiratoria fundamental en la función cardio respiratoria, y la adaptación al medio son de gran importancia.

La longitud corporal y la amplitud abdominal muestran animales que tienen una capacidad de alimentación y de producción láctea tanto para las líneas de leche como de carne; el ángulo de las cuartillas y la conformación de los aplomos y pezuñas es otro factor a tener en cuenta en la selección de las donadoras puesto que esto va directamente relacionado con la facilidad de locomoción y cosecha de forraje.

La conformación de la ubre y en general del sistema mamario es otra característica muy importante a la hora de seleccionar las donadoras. Los ligamentos de la ubre, la profundidad y balance de esta así como la forma y ubicación de los pezones son características heredables y muy importantes a la hora de producir una lactancia tanto en razas de leche como para el destete de animales de carne. Animales con registro de la respectiva asociación de raza son garantía de una mejor genética a replicar como donadoras. (Lea: ¿Cómo implementar la transferencia de embriones en su finca?)

La selección del toro

Al hacer la selección del toro con los que se producirán los embriones en cada donadora es necesario tener en cuenta todos los criterios de calidad de estos machos para potenciar o mejorar algunas características específicas. Herramientas como la evaluación lineal, la Diferencia Esperada de Progenie a Leche, y el certificado genealógico de los machos, son de mucho valor en esta selección.

A su vez las receptoras son hembras en etapa reproductiva que prestan su vientre para la gestación de los embriones de alta selección por lo que son muy importantes para el programa de transferencia por lo que no puede ser cualquier animal de la finca, deben ser animales muy sanos, con el esquema sanitario completo y adaptadas perfectamente al medio en que se encuentren, transmitiendo a los terneros anticuerpos propios de la epidemiología de la región.

Se debe escoger, preferiblemente, novillas jóvenes de más de 45 días de posparto, que no hayan estado expuestas a toros, que sean de contextura fuerte y pelvis amplia, a las que se le haga una evaluación reproductiva por parte del médico veterinario en la que se determine su viabilidad como reproductoras. Deben ser de temperamento tranquilo y con buena producción láctea lo que garantizará una crianza adecuada para el ternero.

El control de ectoparásitos es muy importante. Las receptoras no deben necesitar la aplicación de antiparasitarios en los días siguientes a la transferencia puesto que deben estar tranquilas, en un potrero cercano y con buena disponibilidad de agua, sombra y sal mineralizada.

Con la sincronización de las receptoras y la implantación de varios embriones el mismo día, se puede facilitar el manejo de crianza pues estarán todos en una misma etapa y los lotes serán muy homogéneos.