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Aspectos de la pastura que determinan la productividad del hato ganadero

Por - 16 de Septiembre 2020

La productividad de los sistemas pastoriles depende de tres factores: las tasas de crecimiento de la pastura, la eficiencia con la cual la pastura es cosechada y la eficiencia de convertir el pasto cosechado en leche.


La productividad de los sistemas pastoriles depende de tres factores: las tasas de crecimiento de la pastura, la eficiencia con la cual la pastura es cosechada y la eficiencia de convertir el pasto cosechado en leche.

De estos factores el más difícil de modificar es el de la eficiencia de conversión alimenticia mientras que las tasas de crecimiento de la pastura y la eficiencia de cosecha pueden variar de manera considerable con las condiciones de manejo.

Las enmiendas, la fertilización, el número de hojas por macollo o rebrote y el remanente son criterios que aplicados correctamente pueden mejorar las tasas de crecimiento de la pastura que en conjunto con ofertas por animal (<20 kg MS/vaca/d) aumentan la productividad por hectárea.

La productividad de la pastura (Kg MS/ha/año) explica el 70 % de la variación en la productividad de los sistemas pastoriles colombianos y el 30 % restante lo determina la productividad animal. (Lea: Bacterias solubilizadoras de fosfato mejorarían forrajes y pastos)

Así lo señala Juan E. Carulla F., PhD del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia Universidad Nacional de Colombia, en un artículo publicado en infortamboandina.co  donde indica que la productividad de una pastura refleja su crecimiento durante los 365 días del año porque el crecimiento diario (kg MS/ha/día) no es constante, sino que varía de acuerdo a factores climáticos, edáficos y de manejo y normalmente se reduce a la mitad o menos en épocas secas.

El crecimiento diario de la pastura depende de la especie forrajera y de los factores climáticos, edáficos y de manejo. Para las zonas del altiplano cundiboyacense entre 2500 a 2700 msnm se considera que pasturas con tasas de crecimiento por debajo de 40 kg MS/ha/d en época de lluvias son bajas. Entre 40 y 80 son productividades medianas. Por encima de 80 kg MS/ha/d son pasturas muy productivas.

En cuanto a los factores ambientales, a mayores temperaturas las tasas de crecimiento son mayores. Se estima que se requieren cerca de 90mm/mes de lluvia para que no sea un factor que limita el crecimiento de la pastura. Cuando la precipitación es menor, el crecimiento disminuye y cesa si no hay humedad en el suelo. Observaciones para la región cundiboyacense sugiere que la tasa de crecimiento del Kikuyo se reduce a la mitad en los meses secos. (Lea: Cómo recolectar una muestra representativa de un sistema silvopastoril en pradera)

Respecto a los factores edáficos, Carulla indica que la capacidad del suelo para retener nutrientes y agua son fundamentales para determinar las tasas de crecimiento que están determinadas por características físicas y químicas del suelo. Los pHs por debajo de 5,5 normalmente limitan de manera grave la disponibilidad de macronutrientes (N, P, K. S, Mg, Ca) para la planta. El uso de correctivos y fertilizantes pueden aumentar la productividad de una pastura. Los trabajos del autor muestran que cuando existen limitaciones en el suelo (pH<5,5), las prácticas de encalado y fertilización y renovación pueden aumentar las tasas de crecimiento entre dos o tres veces.

Con relación al manejo de la pastura explica que hay dos criterios que deben optimizarse para tener tasas de crecimiento óptimas en la pastura, estos son: el momento de la cosecha y el remanente (cantidad de pasto que se deja después de la cosecha). El momento de cosecha o ingreso debe hacerse antes de que la primera hoja que sale después del pastoreo en el rebrote (macollo) empiece a morir. Dejar descansar más tiempo la pastura implica que esta acumula material muerto y la cantidad de forraje verde permanece constante. Es decir que no hay una acumulación neta de nuevas hojas. (Lea: Hay que ver el pasto como lo ve la vaca)

En el caso del ryegrass, la primera hoja muere cuando sale la cuarta hoja. Por esta razón, se recomiendan cosechar cuando el rebrote (macollo) tiene entre 2,5 a 3 hojas. El kikuyo, fertilizado se debe cosechar cuando el macollo alcanza 5 hojas pues la pastura tiene un mayor rendimiento de nutrientes digestibles. A la séptima hoja, la pastura empieza a perder calidad rápidamente.

El remanente que se deja después del pastoreo permite una recuperación rápida de la pastura. En el caso del ryegrass, el remanente debería tener cerca de 10 centímetros de altura. Menores alturas comprometen los puntos de crecimiento de la pastura que se encuentran por encima del suelo. El kikuyo tolera pastoreos más agresivos debido a que posee estructuras para el rebrote a nivel del suelo (estolones) y debajo de este (rizomas). Por lo cual, esta especie podría pastorearse hasta 5 centímetros de altura. La recomendación es cosecharlo también hasta los 10 centímetros de altura, pero en épocas secas se puede permitir que el animal coseche a una altura menor.

La eficiencia de la cosecha es cuánto de lo que se ofrece es efectivamente consumido por el animal. En general las vacas son poco eficientes en cosechar la pastura. Entre más pasto se ofrece a una vaca esta come más, pero a su vez deja más. Es decir, el uso de la pastura se vuelve menos eficiente cuando se ofrece una mayor cantidad de pastura a la vaca. (Lea: El manejo influye en el cambio de carga animal)

Para lograr eficiencias de uso de la pastura superiores al 70 % se sugiere ofrecer un máximo de 20 kg MS/vaca/d. Con esta cantidad la vaca consumiría cerca de 14 kg de pastura es decir produciría cerca de 14 L de leche solo con la pastura. La eficiencia de la cosecha puede mejorarse también cuando la pastura es menos fibrosa. Pasturas muy maduras dificultan la eficiencia en la cosecha. Las pasturas con grandes volúmenes de forraje también dificultan la cosecha.

En el caso del ryegrass, se recomienda cosechar las pasturas cuando estas tienen entre 2.000 a 3.000 Kg MS/ha. No existe una recomendación para el kikuyo y debe hacerse las investigaciones que permitan hacer recomendaciones en este sentido. No deben cosecharse pasturas con menos de 1.000 kg MS/ha pues limitan de manera severa el consumo animal.