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Debate: ¿Colombia en la vía de los cruces o del mejoramiento genético?

Por - 12 de Noviembre 2019

El mejoramiento genético –a la luz de los expertos– se aplica a grupos de la población animal para elevar la calidad bovina y debe ceñirse a planes que trasciendan de generación en generación. En Colombia, los ganaderos acuden a diferentes técnicas de reproducción, pero en genética hay confusión.


El mejoramiento genético –a la luz de los expertos– se aplica a grupos de la población animal para elevar la calidad bovina y debe ceñirse a planes que trasciendan de generación en generación. En Colombia, los ganaderos acuden a diferentes técnicas de reproducción, pero en genética hay confusión.

El mejoramiento genético genera en Colombia un gran debate. Hay quienes sostienen que es un tema de modas y de decisiones subjetivas, y otros, que el país carece de una estrategia basada en la optimización permanente de generación en generación.

También hay quienes diagnostican que los ganaderos tienen, desde hace varias décadas, una gran confusión, pues en vez de aplicar un modelo de mejoramiento genético en toda su expresión, acuden a los cruces solo para mejorar aspectos particulares de los hijos de los bovinos, excluyendo de tajo el desarrollo genético.

En la misma línea sobresalen, a la vez, los que argumentan que el país goza de un alto nivel genético, pero que a los productores les falta habilidad para mostrar su genética y comercializarla ante el mundo.

En todos los casos lo fundamental es tomar nota para que, de acuerdo a su condición, usted saque sus propias conclusiones. Sin embargo, el tema es complejo y diverso.

No tomarlo a la ligera

El término 'mejoramiento genético' no puede ser utilizado alegremente como si se tratara de una canción pegajosa o un producto atractivo de mercadeo. El tema va más allá de mostrar una vaca bonita o un toro lleno de comida, se trata de mejorar los grupos de ganados y hacerlo de manera organizada y programada estratégicamente, no de forma individual y momentánea.

“Es la construcción de una base sólidacasi invisibleen la que se añaden peldaños de genética aditiva y se obtienen beneficios que se pueden reforzar de manera permanentebasado en la evaluación y la selección rigurosade generación en generación, sobre aquellos individuos que se destacan productivamente y cuyo valor genómico incide en el potencial de descendencia”, opinó Mauricio Moreno, ganadero de gran trayectoria, empresario y actual vicepresidente de Asocebú.

Cualquier ganadero está en la obligación y en la necesidad de desarrollar un plan de mejoramiento genético (no apareamientos correctivos sino edificantes o constructivos) de sus ganados. (Lea: Uso adecuado de la genética)

Esta gestión permite determinar qué características se desea mejorar, conocer la heredabilidad que justifique la selección, asimismo la evaluación individual y colectiva, hacer la selección y correcto apareamiento que conduzcan a modificar la composición genética del individuo o grupo.

En otros términos, se trata no de aparear individuos para responder a una moda o los caprichos de un juez en una pista, sino construir genéticamente un animal o grupo con un propósito de beneficio productivo y objetivamente medible.

De la mano con lo anterior se debe mejorar en los diferentes parámetros de importancia productiva y en las variables que inciden sobre la expresión del valor genético del ganado individualmente y en el conjunto del hato.

“El mejoramiento genético que se logra en el ganado, es un valor agregado de carácter permanente si, sistemáticamente, se da un manejo adecuado en la selección a cada animal, y solo se perderá al ser producto de un mal plan de manejo genético o decisiones equivocadas”, precisó Moreno.

Dicho esto, el valor genético de cada individuo se expresará en la medida que se den las circunstancias necesarias para lograrlo, como es el caso de las condiciones de medio ambiente que permitirán o impedirán ese objetivo. En pocas palabras, años continuos de uso de toros mejorantes de alguna característica productiva, no se podrán traducir en progresos significativos en productividad, si no se ajustan los modelos de alimentación y manejo.

Mejoramiento genético, en el verdadero contexto del término, es el resultado de procesos de evaluación y selección de forma técnica y científica que permite identificar el valor genético de cada individuo, y a partir de este conocimiento, determinar en un proceso de selección con parámetros conocidos, el uso de estos individuos para avanzar y obtener metas establecidas.

“Por esto siempre he considerado que las asociaciones de razas representan y certifican el mejoramiento continuo del valor genético, y este se logra en la medida que cada una de ellas, tenga un plan establecido en el que se puedan evaluar los avances cuantificables de las características deseadas”, destacó el dirigente.

Una raza de leche debe tener un control para poder medir la producción de un individuo y evaluar el avance o retroceso genético. Hay métodos y sistemas que permiten evaluar, objetivamente y de forma técnica, cada uno de los individuos que componen un hato y una raza.

El desarrollo genético se ha dado en la medida que algunos criadores de las diferentes razas, realizan grandes esfuerzos en la utilización de “mejorantes” producto, de procesos de selección y evaluación de otros países, donde efectivamente se establecieron programas con objetivos claros y mediciones precisas.

“Desafortunadamente en muchas naciones, incluida Colombia, las evaluaciones subjetivas (ie. visuales) han prevalecido sobre las objetivas (ie. pesos y medidas)”, afirmó.

Existe un gran número de productores que utilizan toros solo para preñar sus vacas y no se preocupan por conocer más sobre la genética de esos reproductores o de avanzar en la misma, de tal manera, que les permita establecer programas de mejoramiento en el valor genético de sus ganados.

“Hoy en día los nuevos desarrollos como la genómica, permiten saber más rápidamente y con un alto grado de confiabilidad el valor genético de un individuo. En ese sentido la ganadería puede beneficiarse en la medida que se determinen las características de alta heredabilidad que incidan positivamente en la productividad del ganado”, recomendó Mauricio Moreno.

Tener en cuenta

“Lo primero que tenemos que hacer es diferenciar lo que es cruzamientos para generar híbridos y propiciar selección y mejoramiento genético”, resaltó Oscar Fernando Ospina Rivera, médico veterinario, especialista y PhD, quien además es consultor nacional e internacional.

En este aspecto generalmente los ganaderos tienen una confusión. Cuando se trabaja en ganadería de leche o de carne del trópico bajo, es decir, de clima caliente, debería hacerse hibridación, por ejemplo, cruzar Holstein con Gyr, para así, generar mayor resistencia y capacidad productiva y reproductiva y tener producción de leche. (Lea: ¿Sabe qué son las líneas cilíndricas o cubistas en la producción de bovinos?)

En dicho caso no se está haciendo mejoramiento genético sino un cruzamiento, esto es la búsqueda de heterosis para aumentar la producción de leche. Sucede que estos animales que son cruzados no tienen la capacidad de heredar a sus hijos la condición de producción, de ahí, que se tenga que usar un sistema de cruzamiento alterno, retro cruce o absorbente rotacional, entre otros.

Para el PhD, cuando se habla de selección y mejoramiento genético se hace es sobre ganado para generar líneas puras especializadas, por ejemplo, para el ganado lechero se debe trabajar con raza Holstein, Pardo Suizo o Jersey para tratar de llegar a líneas puras, y logrado esto último, si se debe llevar a cabo la selección y mejoramiento genético.

Hecho eso se pueden obtener indicadores de las vacas en temas de producción de leche, proteína, grasa, etc., y si quiere algunas medidas de morfología como la posición de los pezones, ligamentos o patas, y a partir de ahí, buscar un toro que tenga la capacidad de hacer una transmisión de caracteres hacia su descendencia.

Dichos caracteres en los toros se miden con unos indicadores que para ganadería de leche se llaman los PTAHabilidad Predicha de Transmisióny para la de carne se denomina DEPSDiferencias para Generar Progenie–. Con estas dos herramientas se puede seleccionar un toro que tenga la capacidad de hacer mejoramiento genético sobre ciertos caracteres de los animales como: ganancia de peso al nacimiento, destete al año –en caso de la carne–, producción de leche en 305 días, porcentaje de grasa o de proteína o conformación morfológica.

De acuerdo al consultor internacional, cuando hacemos mejoramiento genético se debe trabajar con PTA y con DEPS, toros y evaluaciones genéticas para hacer mejoramiento sobre ciertos aspectos de la producción del ganado, incluidos temas morfológicos. Mientras que el tema de cruzamiento o la hibridación se hace entre dos razas y se usa para generar resistencia y adaptación a condiciones ambientales.

Según el clima de la región el ganadero debería seleccionar el procedimiento a ejecutar, por ejemplo, en tierra caliente lo óptimo sería hacer cruzamiento y en la fría -caso de leche- mejoramiento genético.

“Lo recomendable sería que cuando se hagan planes de cruzamiento en ganado de leche o de carne en clima caliente, se usen toros que tengan PTA o DEPS, respectivamente, y de esa manera, garantizar que se utilice en la heterosis o en el cruzamiento, unas características genéticas probadas y superiores a la mediana de la población”, puntualizó Ospina.

Cambio generacional

“Los ganaderos necesitan ser competitivos y a través de la biotecnología reproductiva aplicada concretamente mediante la transferencia de embriones (TE), pueden obtener de manera muy ágil el cambio generacional y productivo que se requiere en la ganadería bovina, consideró Hernando Barahona, Médico Veterinario, experto en transferencia de embriones y coordinador del programa Embriogán de Fedegán. (Lea: “Felicito a los colombianos por sus ganados Brahman”: Josefina Lecuna)

Los sistemas de producción bovina en el trópico requieren una población ganadera que se adapte fácilmente al ambiente tropical, que sea resistente y que produzca rendimientos económicos al productor.

“De ahí la recomendación a acudir a dicha técnica de mejoramiento y de evolución genética”, puntualizó Barahona.

Futuro comercial

“El hecho de realizar un mejoramiento genético en las diferentes razas del país augura un futuro importante y promisorio para la ganadería colombiana desde el punto de vista comercial”, afirmó Carlos Jairo Gómez, médico veterinario, ganadero y pionero de la transferencia de embriones en Colombia. (Lea: Carlos Gómez, el ganadero que más transferencias de embriones ha hecho en Colombia)

En Colombia tenemos un alto nivel genético bovino para iniciar la exportación de genética hacia el mundo, pero nos ha faltado la moneda para el peso, que es la comercialización internacional.

Incluso ante el interés de los países de Centro América y otros de Suramérica –Ecuador, Perú y Bolivia–, actualmente se gestiona una alianza con el ICA para tener el aval de exportación y comenzar a conquistar los mercados del mundo.

A los ganaderos nos falta reforzar una cualidad para llevar a cabo el citado tema y es la habilidad para presentar los bovinos que han sido mejorados o su genética, ante las regiones, pero principalmente ante el mundo.

Colombia tiene un nivel genético bovino excelente. El Cebú Brahman es considerado el mejor de la tierra y los gurus de la genética global que han visitado a Colombia, lo han manifestado abiertamente y en repetidas oportunidades. (Lea: “Colombia tiene el mejor Cebú del mundo”, dijo Iván Luz Ledic)

Además, se han desarrollado en Colombia razas como la Holstein, Normando, Jersey y Limousin que igualmente sobresalen en valoración genética y se pueden comercializar, sin duda alguna, en otros países.

Es necesario hacer mejoramiento genético porque es una actividad que genera utilidades al productor ganadero, siempre será un buen negocio”, agregó.

El solo aspecto del mejoramiento genético es la actividad por excelencia que ha conducido a los Estados Unidos a ser el mayor exportador de genética bovina del mundo, dicha Nación, tuvo como punto de partida la creación de las razas, y al lograrlo posteriormente conquistó mercados en donde comercializar su genética hasta convertirse en líder en su venta.

“Colombia a pesar de tener un enorme potencial tanto de razas bovinas como de su correspondiente genética, no se ha lanzado a comercializar al mercado internacional y tiene con qué hacerlo”, subrayó Gómez.

¿Por qué ha sucedido esto? Gómez lo atribuye al costo país. En muchas naciones sobre todo en las desarrolladas, el campo es considerado un sector productivo de alta seguridad nacional, lo que no sucede en Colombia, por la falta de apoyo del Estado.

“Colombia es un país netamente agropecuario –no obstante que la agroindustria ha crecido– y tiene unos recursos medio ambientales enormes, que le permitirían competir dignamente en el mercado internacional”, remató el experto.