default
Foto: Deanimalia

Cargando...

Sistemas ganaderos de alta montaña en Colombia no son sostenibles

Por - 26 de Abril 2021

Para que un sistema sea sostenible debe presentar un balance en sus componentes económico, ambiental y social; los resultados encontrados en un trabajo realizado en la alta montaña colombiana permiten afirmar que los sistemas productivos ganaderos no son sostenibles.


Para que un sistema sea sostenible debe presentar un balance en sus componentes económico, ambiental y social; los resultados encontrados en un trabajo realizado en la alta montaña colombiana permiten afirmar que los sistemas productivos ganaderos no son sostenibles.

Así lo señala el trabajo “Sostenibilidad de sistemas ganaderos bovinos de alta montaña en Colombia”, realizado por Raúl Andrés Molina Benavides y Hugo Sánchez Guerrero, profesionales de la Universidad Nacional sede Palmira, quienes indican que el uso de indicadores económicos, ambientales y sociales, integrados en un mismo estudio, permite tener una mejor comprensión sobre el comportamiento de los sistemas productivos. (Lea: ¿Ganadería Sostenible o Sustentable?)

El contenido de Carbono Orgánico en el Suelo (COS) t/ ha encontrado en los bosques y potreros, indican que los suelos de esta zona son reservorios de CO2 importantes, que si no son manejados adecuadamente podrían convertirse en una fuente de emisión de este gas a la atmósfera.

Adicionalmente, las áreas destinadas a la conservación –bosques- en estos sistemas ganaderos, permiten contrarrestar las emisiones de CO2 equivalentes producidas por los mismos. (Lea: Manejo de bosques con ganadería integrada)

Sistemas productivos intensivos en el uso de los recursos naturales: sol, agua, suelo, planta y animales, acompañados de su preservación, permitirán satisfacer las necesidades de alimentos y servicios ambientales de una población humana creciente.

El estudio se realizó en ocho predios localizados en el sector de La Nevera, ubicado en las tierras altas de la vertiente occidental de la cordillera Central, en jurisdicción del municipio de Palmira, Valle, Colombia, en el límite de vertiente entre las cuencas de los ríos Amaime  –Toche– y Nima.

Los predios estaban entre los 2700 y 3600 msnm, con temperaturas promedio de 13°C, precipitaciones anuales entre los 1600 y 1800 mm y humedad relativa mayor al 80%. (Lea: Municipios Ganaderos Sostenibles: una estrategia viable)

La caracterización de los sistemas productivos se hizo mediante encuestas estructuradas con los propietarios, análisis bromatológicos de los forrajes, mediciones de campo como la disponibilidad de forraje, determinaciones del Carbono Orgánico en el Suelo (COS) y Densidad aparente (Da). Para la determinación del COS y Da, se tomaron 192 muestras de suelo en los ocho predios, a dos rangos de profundidad (0-5 y 5-10 cm), en cuatro sitios de muestreo -una en bosque nativo y tres en potreros destinados para el pastoreo del ganado-, con tres repeticiones por sitio de muestreo.

Se realizó análisis de varianza, utilizando el diseño de parcelas divididas, con el objetivo de observar cual era el comportamiento de las variables a evaluar, carbono orgánico t/ha y densidad aparente gr/cm3, dichas variables fueron evaluadas por la metodología de diferencia de medias de Duncan

La actividad productiva principal en el área de estudio es la ganadería, siendo el modelo doble propósito el predominante. El área de las fincas estuvo entre 27 y 600 hectáreas. De esta área, en promedio el 50,62 % ±20,8 son potreros destinados al pastoreo, lo restante son bosques. La carga animal promedio en estos ocho predios fue de 0,52 ±0,38 UGG/ha, lo que conlleva a asumir que la ganadería realizada es de tipo extensivo. (Lea: Carga animal aumentó 400 % en la Orinoquía colombiana)

El número total de animales por predio tuvo una relación directa con el área de la finca. El promedio de animales para los predios visitados fue de 61, encontrando fincas con 31 animales y la de mayor población con 116. El número promedio de animales en ordeño fue de 16.

Los parámetros de producción de leche indicaron que la producción promedio por vaca/día en estos predios fue de 4±1 L. Según Corpoica (2006), la producción promedio de leche diaria en ganado doble propósito en Colombia es de 3 L.

En cuanto a parámetros reproductivos, la edad promedio al primer parto estuvo en 41,62 ±6,67 meses. El intervalo entre partos y la tasa de natalidad promedio que se encontraron fue de 450 días y 81 %, respectivamente. (Lea: Lo que sucede antes, durante y después del parto de la vaca)

En cuanto a la disponibilidad de forraje, en la época seca se encontraron producciones promedio de forraje verde de 8,5 ±4,8 t/ha, equivalentes a 2,1 ±1,3 t/ha de materia seca. Para esta época de muestreo los forrajes tuvieron en promedio 13,96 ±3,68% PC y 56,3 ±3,73 FDN.

Para la época de lluvia, las producciones de forraje verde fueron de 14,1 ±8,06 t/ha, equivalentes a 2,8 ±1,46 t/ha de MS. Para este periodo los forrajes presentaron en promedio PC de 14,27 ±4,58 % y FDN de 64,88 ±5,53 %. Sarria et al, 2008, encontró en rio Negro Antioquia, producciones de 1,8 t MS/ha con 22,6%PC y 74,9%FDN.

El indicador vivienda, mostró que en seis de los ocho predios concordaron que el estado de ésta era regular, un predio la calificó como muy mala y otro como terminada, muy buena. Para el indicador acceso a la educación, todos los predios concordaron en que no hay acceso a programas de educación, capacitación y acompañamiento ‘‘asistencia técnica’’. Para el indicador acceso a la salud, todos los predios concordaron en que había un puesto de salud en el sector pero sin personal y mal equipado. (Lea: Ganaderos se integran a la política de vivienda rural)

Para el indicador vinculación a servicios de salud), hubo dos predios en los que solo algunos trabajadores estaban inscritos al SISBEN, tres predios dijeron que todos sus trabajadores estaban inscritos al SISBEN y tres predios pagaban seguridad social para todos sus trabajadores. Para el indicador servicios públicos, todos los predios coincidieron en que no poseían servicio de energía eléctrica ni agua potable.

En cuanto al indicador seguridad alimentaria, solo un predio de los ocho trabajados poseía una huerta casera, la cual los proveía de alimentos para el consumo, pero no en mucha cantidad ni calidad; este problema de inseguridad alimentaria conlleva a que todo el alimento para el consumo humano debe ser comprado en la ciudad, ocasionando que gran parte del dinero que ingresa tiene que ser utilizado en la compra de alimentos, que hubieran podido ser producidos en el mismo predio.

Respecto al indicador ingreso neto mensual, todos los predios respondieron en que sus ingresos eran menores a cuatro y superiores o iguales a un salario mínimo.