trampas control plagas
Foto: hidroponia.mx

Cargando...

Los tipos de trampas que puede elaborar para controlar plagas

Por - 12 de Abril 2022

Las trampas son tecnologías que se usan para el manejo de plagas, y aunque también tienen uso doméstico, se suelen utilizar en el sector agropecuario por las pérdidas que generan las pestes. Estos son algunos ejemplos de los que puede implementar en su predio.


Las trampas son tecnologías que se usan para el manejo de plagas, y aunque también tienen uso doméstico, se suelen utilizar en el sector agropecuario por las pérdidas que generan las pestes. Estos son algunos ejemplos de los que puede implementar en su predio.

La mayoría de las trampas de plagas se emplean para detectar la presencia de insectos, con el fin de establecer cuáles son las especies y qué tan grande es su población, para posteriormente hacer algún tipo de control químico, mecánico o biológico que pueda eliminar la plaga.

Claro que en pequeños cultivos la implementación de las mismas trampas constituye un método efectivo para eliminar algunas plagas sin necesidad de hacer un control posterior. (Lea: Métodos no letales y letales para controlar depredadores (2da parte))

Según el portal Hydro Environment, las trampas están hechas básicamente por una fuente de atracción y un mecanismo que captura y/o elimina a los insectos atraídos. Existe una gran variedad de diseños que cumplen este propósito y, en general, son sencillos.

Trampas de colores

Un documento realizado bajo la autorización del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) elaborado con apoyo de la Unión Europea (UE) y el IICA, explicó que algunas plagas reconocen colores y se sienten interesadas por ellos.

Es lo que se conoce como trampas cromáticas y utilizan adhesivos para capturar a los insectos que tienen afinidad por los colores. Por ejemplo, el portal Control Bio indicó que las moscas (dípteros) y pulgones (áfidos) tienen preferencia por el color amarillo.

“El color azul, en cambio, es el preferido por los trips” (tisanópteros). Por su parte, el blanco se emplea para atraer ácaros, en tanto que Control Bio aseguró que la trampa de color negro tiene un “excelente comportamiento en la captura de tuta absoluta (minador del tomate)”.

Estas trampas son “de bajo costo, no contaminan el ambiente y son de fácil fabricación. Su función es prevenir la entrada de plagas a la parcela o cultivo, monitorear el tipo de plagas que están presentes y planificar un manejo adecuado”, precisó el INTA.

La entidad ofreció una guía para construir una trampa amarilla, usando plástico o bolsas de este color, aceite vegetal, de motor o miel como pegamento, estacas para sostener el armazón, clavos o chinches, y cepillo o brocha para untar el aceite.

Elaboración:

  • Corte un pedazo de plástico de aproximadamente medio metro de alto y 1 m de largo.
  • Clave el plástico de color a dos estacas de más o menos metro y medio de altura.
  • Elabore la trampa en forma de bandeja.
  • Ponga o unte poco a poco el pegamento a la trampa.

Las trampas se deben ubicar en las afueras y los alrededores de la parcela “para monitorear de dónde vienen las plagas y evitar su entrada al cultivo”. El productor debe revisarlas constantemente para saber qué tipo de plagas se adhieren a ellas.

Para su mantenimiento, el INTA ofreció las siguientes recomendaciones:

  • Estas trampas se deben limpiar por lo menos una vez a la semana porque se llenan de tierra y basura dejando de ser atractivas para los insectos.
  • Después de limpiarlas unte de nuevo el aceite para continuar atrapando insectos. También se debe untar después de una lluvia.
  • Las trampas de colores pueden ser fijas o móviles, de esta forma se puede cubrir más terreno.

Trampa luminosa

Sirve para controlar las plagas nocturnas. La función de estas trampas es atraer insectos por medio de la luz, ya sean de un foco, tubos fluorescentes, o incluso velas y mecheros. (Lea: Métodos no letales y letales para controlar depredadores (1ra parte))

Pueden ser de muchas formas pero siempre deben tener un recipiente donde van a caer los insectos. El contenido puede ser agua con insecticida, aceite u otra sustancia que elimine al insecto, o puede tener una superficie pegajosa como las trampas de colores. Incluso, existen trampas que electrocutan a los insectos que entren en contacto con esta.

Según Hydro Environment, los insectos que caen en estas trampas son principalmente polillas y mariposas, que si bien no dañan a nuestro cultivo en su forma adulta dejan huevecillos sobre las plantas y las orugas que nacen devoran rápidamente el cultivo.

Trampas olorosas

El documento del INTA indicó que para controlar el cogollero adulto o los perforadores del melón, se puede usar un ambientador líquido para pisos de diferentes aromas o jugo de frutas. (Lea: Construya trampas contra el picudo negro de la palma en 9 pasos)

Cebos tóxicos

Otra alternativa son los cebos tóxicos, que son muy específicos porque usan feromonas o alimento para hacer que las plagas entren en contacto con un pesticida, sin la necesidad de rociar todo el cultivo.

Es uno de los tratamientos más económicos y selectivos porque además conservan los insectos benéficos. Dependiendo del tipo de plaga, es el tipo de cebo que se debe de preparar, pero todos funcionan igual: el insecto come el alimento con insecticida y muere intoxicado

El sitio web señaló que las trampas tienen una doble función: “reducen las poblaciones de los insectos (plagas) y preservan a los enemigos naturales”. Sobre este último aspecto, precisaron que los enemigos naturales ayudan a mermar las poblaciones de las plagas.

Como ejemplo, están los polilleros, que según Control Bio son “dispositivos de campo diseñados para la captura de polillas y mariposas que van cebados con la feromona específica de cada plaga. Son muy útiles para monitorear las poblaciones de adultos, generalmente machos y para capturar masivamente y reducir sus poblaciones”.